La ciruela es jugosa y deliciosamente dulce y ácida a la vez.
Es un alimento energético, alcalinizante, depurativo, refrescante, ligero y tonificante, capaz de estimular el sistema nervioso y combatir la fatiga.
Por su bajo contenido calórico y su acción drenante es recomendable en caso de sobrepeso.
El zumo extraído de su pulpa depura y tonifica el organismo, por lo que resulta adecuado para llevar a cabo curas, tanto en primavera como en verano.